Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con una maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales en un https://elainewvbj510292.dreamyblogs.com/38924047/el-gesto-de-zidane-que-dio-la-vuelta-al-planeta