Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con una maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas magistrales https://sahilaetj651878.arwebo.com/60889619/materazzi-revela-qué-dijo-antes-del-cabezazo-de-zidane