Al tenerlo en sus brazos, María ve de cerca la agravación y profundidad de todas las llagas y heridas de su hijo, reavivando el dolor. Altísimo mío, meditando vuestros dolores y los de vuestra Santísima Origen, te ofrezco estas oraciones para vuestra viejo gloria, y pido me obtengas las gracias https://carlosc048ppg0.webbuzzfeed.com/profile